Seguimos con las entrevistas de Women@IT, la sección de DiversIT con la que una vez al mes buscamos acercar y dar visibilidad a la trayectoria profesional de nuestras compañeras de BBVA IT. #WeGrowTogether
Hola, Silvia. Empezaremos preguntándote un poco por tu trayectoria profesional.
Pues haciendo un repaso de mi trayectoria profesional voy hacia atrás hasta mi primer trabajo. Creo que esta vida es una recolección de experiencias, de vivencias que directa o indirectamente marcan nuestro camino y cómo afrontarlo, por eso es importante echar la mirada atrás en el tiempo.
Mi base arranca con mi primer trabajo en el negocio familiar; una pequeña papelería. Fue un trabajo que me inculcó uno de mis valores más importantes: el esfuerzo. Esa ayuda que mi hermano y yo prestábamos desde muy pequeños para ayudar a mis padres, a quiénes siempre he admirado, me ha servido de inicio para identificar la clave para un buen desarrollo profesional, el concepto de esfuerzo, de valorar las cosas, de responsabilidad, de lealtad.
Con ese aprendizaje, y una vez terminado el Bachillerato, con mis 18 años, empieza ya una trayectoria ‘profesional’ en distintos sectores que son las que me han ido moldeando hasta convertirme en la personas que soy ahora. Por ejemplo, el sector de la hostelería me dio esa primera base de independencia, de exploración al mundo laboral, de orientación física y mental, pues son los inicios en los que tienes responsabilidades.
A este primer paso laboral, le añadimos un extra con la vendimia, ¿y por qué no?. El molde ahora se fortalece, se valora lo que cuestan las cosas, en este caso el desgaste físico pero donde se aprende que siempre se hace mejor cosecha con las mejores materias primas y éstas son las que hay que cuidar (llevado a nuestro mundo, las personas, la clave del éxito).
Tras acabar mí Licenciatura, Ciencias Ambientales, el mercado de trabajo no se corresponde con las expectativas generadas para una Licenciada en Ciencias Ambientales…me continuo formando, sigo trabajando hasta que fruto de la constancia y del azar, porque la vida también es azar, entro en el mundo de la programación, donde se me da esa oportunidad que buscaba y se me proporciona una formación que hace desarrollar mis capacidades de ampliar mis límites.
Considero que en mi época de estudiante no hubo suficiente asesoramiento universitario para poder enfocar bien la carrera a elegir. Echando la vista atrás, me hubiera decantado por una ingeniería. Cierto es que no me arrepiento de no haber tenido a día de hoy esa orientación pues actualmente estoy dónde estoy, forma parte de mi experiencia vital.
Los comienzos fueron muy difíciles, pero al final con perseverancia y cabezonería, uno se hace el sitio que quiere, o al menos lo intenta.
Una vez en el mundo de Cobol y de banca, me fui dando cuenta de que realmente es algo que no me disgustaba, es más, me gustaba y que poco a poco según iba cogiendo soltura programando y diseñando cada vez me gustaba más y me iban dando más confianza y autonomía.
Posteriormente, entré en el mundo de Medios de pagos, (donde he estado bastantes años y he visto un progreso y evolución acorde a cómo cambia la sociedad). Me dieron la oportunidad de implantar nuevas funcionalidades, me dieron autonomía, responsabilidad y cogí una experiencia clave para el molde actual que tengo y que intento igualmente hacer extensible a todas las personas con las que tengo la oportunidad de trabajar y hacer equipo. Me vi involucrada, como muchos de los compañeros, en una vorágine de proyectos de fusiones y migraciones cerrando y absorbiendo cajas, cogiendo de cada una de estas fusiones lo mejor de los distintos equipos con los que he trabajado.
En toda esa trayectoria tuve la oportunidad de ir asumiendo distintos roles, cada uno de ellos aportando al molde de lo que soy una parte de consistencia, haciéndome más fuerte, más autónoma, y conociendo un mundo bancario del que cada día estoy más alucinada por el ritmo cambiante y oportunidades que va dando (a nivel funcional y nivel técnico).
He ido asumiendo distintas responsabilidades, aprendiendo y formándome en distintos ámbitos, hasta llegar a tener el molde actual en BBVA IT del que estoy muy contenta y sobre el que quiero seguir construyendo y mejorando. BBVA IT, hace casi 3 años, me dio la oportunidad de empezar un proyecto en el mundo de valores, formar y trabajar con un equipo de BBVA IT que creo que es increíble. Me han dado la oportunidad de mejorar y sobre todo evolucionar como profesional y como persona, de aprender de este mundo fascinante de valores, del que me queda todavía mucho por aprender y más ahora que me he embarcado en un nuevo proyecto.
Tienes un proyecto cuanto menos interesante, ¿consideras que es uno de los retos más difíciles a los que te has enfrentado?
Cada una de las etapas profesionales que he comentado antes han sido un reto para mí. Todo cambio, todo inicio es un reto, por eso hay que darlo todo. Siempre hay que dar todo de uno mismo. Con constancia y ganas todo sale. En este caso estoy justo en ese momento inicial, con cierto vértigo pero que poco a poco iremos bajando de altura o eso espero. Es un área nueva en el que BBVA IT está ya aterrizando y seguro que cogerá un peso importante y espero poder pilotar este avión sin muchas turbulencias.
¿Cuál crees que es el mayor reto profesional al que te has enfrentado hasta ahora y cómo lo has superado?
Mi mayor reto profesional es compaginar con éxito este nuevo proyecto profesional con mi vida familiar, una de las piedras angulares de mi vida, que también esculpe ese molde del que he hablado.
En este punto, pertenecer a una entidad como BBVA IT que lucha y ofrece unas condiciones de conciliación óptimas, ayuda mucho en este reto y facilita ese equilibrio que busco para la consecución de mis objetivos.
Poder dedicar tiempo a los pequeños y no pequeños de la familia, y, a su vez, darlo todo en el trabajo, en el proyecto, dedicarle todo el tiempo que requiera tu equipo, es realmente el mayor reto que tengo día a día. El apoyo de la familia que siempre te anima a coger cualquier reto es lo más valioso que tengo y gracias a ellos y a él estoy donde estoy y soy lo que soy.
¿Alguna asignatura pendiente?
Tengo tantas… mi cabeza a veces va a mil y quiere hacer tantas cosas pero me quedo con tirarme por paracaídas. Espero aprobar esta asignatura en breve ya que de momento no me he presentado al examen. Otra asignatura pendiente y continua es la formación, estar al tanto de todo lo nuevo que nos rodea hace más fácil la inmersión en este mundo tan cambiante.
En tu opinión, como embajadora de Diversidad en BBVA IT, ¿cómo crees que podríamos contribuir de manera individual para generar más inclusión y diversidad en nuestro día a día?
Pregunta difícil. Creo que BBVA IT es una entidad que favorece la inclusión y que está, dentro de lo que es este sector, altamente reconocida en este punto. Es como un espejo a nivel de entidad de cómo está avanzando la sociedad. Hay que seguir trabajando, es algo constante como lo es la evolución de la diversidad actualmente. Dinámicas de grupo como las que ya están implementadas y nuevas que se pueden proponer hará que los empleados se sientan dentro de una gran familia, que sientan pertenencia a la entidad y que vean que BBVA IT apuesta por todos de igual manera.
Si pudieras tener un superpoder, ¿Cuál te gustaría tener?
Es una elección difícil, casi más que la de elegir carrera (risas). Son tantos los superpoderes que me gustaría tener como teletransportarme o paciencia infinita. Pero creo que me decanto por el superpoder de parar el tiempo; poder parar el reloj en esos momentos en los que estás disfrutando de algo… o cuando no tienes horas suficientes a lo largo del día.
Si te pregunto dónde te ves dentro de 10 años ¿Qué me dirías?
Pues me gustaría seguir en BBVA IT y poder decir que he superado con éxito los retos que se me han ido cruzando por el camino. Al final el famoso molde como persona se enriquece día a día y con nuevas misiones. Soy de coger los trenes que pasan por mi vida y BBVA IT es de las empresas que hacen pasar esos trenes. Ahora he cogido uno de esos billetes que espero me lleve a buen destino y yo intentaré como siempre dar todo de mí… intento no temer los cambios, aunque me den vértigo.
Y por último, un consejo de supervivencia en el mundo STEM.
Estar online sobre la evolución y cambio continuo de este mundo del que tenemos la suerte de formar parte. Formación e interés.